Me presento, soy una chica normal, con sus defectos y sus virtudes. Me gusta pasearme por las calles de Madrid con la música a tope en los cascos, un bollo en la mano izquierda y en la derecha un vaso de cappuccino caliente mientras miro los escaparates de las tiendas y las luces de Navidad, pero sin embargo odio el frío. Me encanta el calor, me gusta pasar los días de verano tirada en el césped dejando que me lleguen los rayos de sol y pasar los días de invierno pegada al radiador mientras veo la nieve caer desde la ventana, pero si llueve lo mejor que puedo hacer es bajar la persiana, porque si no me salen las lágrimas y no puedo parar de llorar. Mi comida favorita es el chocolate, ya sea blanco, con almendras, en taza… Soy cabezota y habladora, pero también puedo sentarme a escuchar si la persona lo necesita. Me gustan las canciones antiguas y las comedias románticas, me encanta el olor de la pintura pero odio el de la hierba mojada. Mi color favorito es el azul, porque depende del tono puede transmitirnos cosas muy diferentes. Me gusta que la gente me vea feliz, y aunque en el fondo no esté bien, no me gusta demostrarlo, tal vez porque no quiero que se preocupen por mí. Me gusta ser diferente a los demás pero sin llamar la atención porque, aunque no lo parezca, soy un poco vergonzosa. El único sueño que tengo es el de hacer lo que quiera en la vida, porque solo tenemos una y es demasiado corta como para ir posponiéndolo todo. Me encantan los gatos negros, el número 13 y la ropa amarilla, sin embargo nunca pasaré por debajo de una escalera y me gusta encontrarme monedas de 1 céntimo, aunque si se cae la sal en la mesa, la cogeré con el dedo y lo chuparé y si se rompe un espejo, lo recojo como si no hubiese pasado nada. Me siento incómoda cuando me dicen que qué guapa voy, aunque a la vez siento seguridad y ganas de comerme el mundo. Me gusta hacerme ilusiones, aunque odio cuando éstas se rompen.
