sábado, 5 de noviembre de 2011

Mentiras, te alimentan de alegría.

A lo largo que hemos ido creciendo hay una palabra que se nos ha hecho presente poco a poco y con la que últimamente convivimos más de lo que nos gustaría: falsedad. Pero, ¿alguien sabe qué es realmente la falsedad? ¿alguien se ha parado a pensarlo? Lo normal es oirlo como sutitución a las mentiras o a la falta de verdad, cuando nos enteramos de una verdad que no nos agrada y que alguien nos la ha estado ocultando. Y es que a nadie le agrada una verdad triste, preocupante y cruel, preferimos seguir con los ojos tapados, seguir viviendo en esa falsedad a la que todos y cada uno de nosotros vamos añadiendo un poco hasta crear la gran mentira. Sabemos que el día que abramos los ojos y nos enfrentemos a la realidad, esta nos va a hacer daño, pero preferimos ser felices ahora y no pensar en lo que se nos viene encima a causa de nuestras mentiras. Tenemos miedo. Miedo a que el verdadero mundo que nos rodea sea repugnante, cruel y odioso, y de lo que no nos damos cuenta es que con ese miedo alimentamos a ese mundo para que siga siendo más asqueroso aun.

No hay comentarios:

Publicar un comentario